Velada del año III, del infierno a la locura

Este grandioso evento organizado por Ibai y su gran equipo de trabajo fue una maravilla. La Velada del año III fue increíble desde que entras al campo Cívitas Metropolitano hasta que sales. Pero, así cómo tuvo sus partes buenas también tuvo sus partes malas.

El metro estaba tan lleno que no cabía un alma más. Es más, cuando pasabas a la siguiente parada veías a más gente esperando para subir. Si a eso le sumamos que el calor en Madrid,  puede ser un infierno y más para las personas que son sensibles a estas situaciones.

Una vez llegamos al majestuoso estadio del Atlético de Madrid cada quien tenía que elegir la puerta y hacer la cola para entrar. Esta fue otra situación muy vulnerable para casi todos, porque el cielo estaba despejado y el sol estaba dando de lleno. Muchos no iban preparados y la falta de organización en la entrada fue nefasta. Las colas eran inmensas  (si las veías lo que menos querías es entrar), luego había gente que llegaba en masa y se colaban para poder entrar. Algunos lo consiguieron, otros no, por suerte yo pude entrar.

Fui acompañado con una persona que estaba sensible a la situación e intentamos a hacer la cola pero era inhumano. Hacia demasiado calor por lo que decidimos comer y tomar algo antes de intentar entrar. Recomiendo mejorar la organización de la entrada al estadio, empatizar un poco con las personas que esperan a fuera y evitar que tengan un golpe de calor.

Analizando y estudiando la situación tuve que buscar una forma de entrar sin tener que hacer una cola de 2/3 horas. No era justo pero cada quien tiene sus habilidades.

Decidido me acerqué a un grupo grande y me presenté de buenas maneras. Les dije si nos dejaban entrar con ellos por cierta cantidad de dinero. Ellos aceptaron sin pensarlo.

Mi compañera y yo pudimos entrar en menos de 15-10 minutos después de haber movido hilos y ahorrarnos mucho tiempo. Además, entiendo que mi amiga, como otras personas, no podía soportar aquella situación.

Ahora viene lo bueno

Una vez terminado este episodio tan largo y agotador entramos al campo. Nada más entrar tienes sensaciones distintas en el cuerpo. Se abre ante ti un estadio precioso y bien organizado para que este evento, que batió récords, haga historia el 1 de Julio.

Sin muchos rodeos los COMBATES y las ACTUACIONES fueron ÉPICAS. Este evento estaba hecho para romper todo tipo de récords y nos brindó uno de los mejores espectáculos que se han transmitido o intentado transmitir en twitch. Digo intentado, porque tanta fue la locura que los servidores de la aplicación no aguantaron tantas personas conectadas al mismo tiempo.

La Velada del año III fue rodada a partir del primer combate. No hubo desperdicio y todo fueron sorpresas. Eligieron a la perfección el lugar para ésta tremenda hazaña de Ibai y la elección de los artistas combinaban perfectamente con el evento. Estopa, María Becerra, Eladio Carrión, Rosario Flores, Milo J, Nicki Nicole, Duki, Feid, Ozuna y LiL CaKe nos dejaron boquiabiertos con cada momento que iba sucediendo.

Cada combate se iba intensificando y al final la sorpresa de Ibai era la propia mexicana, Sami Rivers. La streamer que ya había peleado anteriormente con la Rivers española, volvía en una segunda pelea.  Una auténtica barbaridad lo de esta mujer, logrando aguantar 6 Rounds al mayor nivel de la noche, nunca antes visto.

Nos hicieron vivir una noche especial. Mis enhorabuenas por habernos ofrecido tremendo espectáculo, una de las mejores veladas sino la mejor que se ha visto, hasta que llegue la siguiente…

– Transportes públicos llenos.

– La organización a la hora de entrar.

– Filas inmensas.

– Tener que aguantar el calor.

– Combates espectaculares

– Buena elección de artistas

– Fueron directo al grano sin perder mucho el tiempo

– Buena interacción con el público

– Sorpresas de hasta 500€ debajos de los asientos para algunos afortunados.

– Sorpresas en directo como Rivers que peleó dos veces

– Artistas que no estaban en la lista pero igual la rompieron

– Iluminación y organización del ring perfecta

La entrada al estadio.