Oppenheimer, la nueva película de Christopher Nolan, se estrenó el pasado 20 de julio. Desde 2020 los fans del director esperábamos con ganas su siguiente película. Y así comenzó el fin de semana: Los cines estaban llenos y la gente ansiosa por ver la que se dice que podría ser una de las mejores películas del año. Como es de esperar de Nolan, una película que merece ser disfrutada en gran pantalla.
Oppenheimer, la historia de la bomba atómica
Oppenheimer nos cuenta la vida de J Robert Oppenheimer (Cillian Murphy). El físico que condujo el proyecto Manhattan y con él el desarrollo de la bomba atómica. Un hecho que desencadenó la mayor carrera armamentística de la historia.
Una película llena de claros y oscuros, del ansia de poder y de sed de venganza. Una historia en donde las relaciones personales y la moralidad está puesta en juego en todo momento.
Oppenheimer, dos perspectivas
Oppenheimer nos muestra el mundo desde dos puntos de vista, la de Robert y la del Dr Strauss (Robert Dawney Jr.). Un mundo lleno de color, energía y viveza frente al mundo en las sombras. Desde el principio nos llama la atención esta contraposición de blanco y negro con las escenas a color. Tenemos que destacar que este es un punto muy a favor de la película ya que visualmente nos están describiendo a ambos personajes.
Por otro lado, es muy interesante como Nolan nos muestra el mundo a través de los ojos Robert. Todas sus visiones y pesadillas de la materia y fuerzas energéticas que convergen en el espacio. Además, cuando explican alguna ley física nos lo muestran visualmente. Es algo que se agradece y enriquece a a la película.
Es una película que juega excelentemente bien con los colores de cada escena. Acompañan a cada momento y nos hacen comprender mejor la historia. Algo que estamos acostumbrados a ver de Nolan.
Además la banda sonora, compuesta por Ludwig Göransson es la que acompaña a las escenas en todo momento. Es la que va en creccendo cuando la película cobra fuerza a medida que se crea la bomba. Es también la que detalla y acompaña los altibajos del protagonista.
Una historia llena de saltos temporales
La historia se podría dividir en el juicio de Oppenheimer, en el juicio de Strauss y el desarrollo de la bomba atómica y sus consecuencias. Esta multiplicidad de tramas y de saltos temporales, hace que tengas que estar todo el tiempo pendiente de la pantalla. Es una de esas películas que no se entienden sin estar 100% atento. Cada detalle y cada conversación es vital. Es una de esas películas que hace falta ver más de una vez para darse cuenta de todo lo que nos quiere contar.
Debo recalcar, que es una película que comienza con mucho diálogo. Es un punto importante ya que en este caso es necesario. A medida que nos acercamos a la segunda parte el diálogo se va diluyendo para comenzar a ver el desarrollo de la bomba atómica.
Por otro lado, nos habla de la ideología comunistas del protagonistas. Esto tendrá una gran repercusión en un futuro lo cual será clave en su juicio. Otros de los puntos clave son sus relaciones amorosas y su incesante y creciente sensación de culpa. Este último punto es clave en el desarrollo del protagonista. Muchos lo ven como un profeta, como la gran esperanza mientras él lidia su día a día con su culpa.
Es muy interesante como la película aborda este tema. Vemos un personaje que comienza cegado por el orgullo, en muchas ocasiones. Pero, a medida que avanza la historia, se convierte en un mártir. Es una historia muy real, como suele darse en este tipo de género pero contada desde un punto de vista muy inteligente. Llegados a este punto cabe destacar la excelente interpretación de Cillian Murphy, la cual ser
La bomba y sus consecuencias
Algo que personalmente me daba miedo de la película es que se en el desarrollo de la bomba atómica. Para mi sorpresa. no, después de la creación de la bomba atómica vemos lo que sucede en Japón, haciendo que cada vez cobre más importancia las consecuencias de un arma de destrucción. Lo vemos en la maravillosa escena del discurso del protagonista, en la cita con el presidente Truman y en el propio juicio años después. Vemos la farsa del éxito y la hipocresía del propio país.
Cada personaje, una historia
Cada persona que aparece en la vida del protagonista crea un efecto en la propia historia. Todos ellos hacen que la historia se vaya enlazando cara el desenlace. Este parece un punto muy obvio pero a la vez muy importante destacar. Actualmente vemos historias con abundancia de personajes que realmente no tienen relevancia en la historia. Muchas veces se nos presentan personajes que no acaba de entenderse el por qué de su aparición. Esto no sucede en esta película ya que todos acaban siendo clave en el desenlace del protagonista. El general Groves, Teller o Lawrence todos a parte de haber sido parte de la historia están en la historia por algo.
Mención especial al personaje de Kitty (Emily Blunt). A parte de para mi ser uno de los mejores personajes, es un pilar fundamental en la historia de Robert. Es una mente brillante y desempeña un punto muy importante en el juicio final. Por último es un personaje femenino increíblemente fuerte, quien se encarga de abrirle los ojos al propio Oppenheimer. Es para mi uno de los personajes más inteligentes y más importantes de la trama.
Un potente mensaje
Una película que casi nos hace levantarnos de la silla y aplaudir. En la actualidad estamos acostumbrados a ver obras que visualmente son de muy buena calidad. Pero muchas veces debido a la importancia que le dan a esto, el guion y la coherencia de la película se pierde. Oppenheimer tiene ambos.
Es una historia donde el subtexto es un punto clave y muy importante. Este es un pilar fundamental en una buena historia. El reparto, como esperábamos al ver quienes eran los actores, ha sido escogido a la perfección. Es una historia que todos conocemos pero nos presenta un dilema del protagonista de su creación y el precio que esta conlleva.