“Guardianes de la Galaxia: Volumen 3” de James Gunn llega en un momento clave para la trayectoria de Marvel en su universo cinematográfico. A excepción de “Dr. Strange en el multiverso de la locura” y “Spiderman: No way home”, la taquilla para la Casa de las Ideas en el cine ha descendido notablemente. Desde el estreno de Endgame,y pasadas las consecuencias de la pandemia en el cine, el descontento por la calidad de los nuevos proyectos es evidente. Se estaba echando en falta un proyecto que rescatase la ya quemada fórmula del superhéroe de cómic en el cine.
En Guardianes de la Galaxia: Volumen 3, James Gunn trae a la palestra una película digna de los mejores días de la compañía.
ATENCIÓN: SPOILERS MENORES
Siendo su último proyecto trabajando para el UCM, somos testigos de una gran aventura final con los Guardianes, compuestos por Star-Lord, Rocket , Groot, Nebula, Drax y Mantis. Todo se motiva por la aparición de Adam Warlock, un Soberano perfecto creado para destruir a los Guardianes Adam hiere a Rocket tratando de secuestrarle en el Sapiencial para llevarlo ante el Alto Evolucionador, el gran villano de la película. Mientras los Guardianes tratan de encontrar la manera de salvar a su amigo, vemos el pasado de Rocket, siendo un experimento creado por el ya mencionado Alto Evolucionador, quien busca crear seres para formar una sociedad y seres perfectos, sin importar la forma o el coste.
Los guardianes, reunidos para salvar a Rocket
El inicio de la cinta es apasionante, con un emotivo montaje que establece a los personajes principales y a Rocket como el eje central de la narrativa. Hay carisma en cada diálogo e interacción. Además, la seriedad y la comedia bien niveladas como se echaba en falta en Marvel o sus increíbles efectos visuales hacen de la película un producto resaltable entre los últimos lanzados.
Vemos bien representadas las consecuencias de Vengadores: Endgame, sobre todo con la trama de Star-Lord. Gamora, quien vuelve como la versión alternativa que regresó junto a Thanos en Endgame, no recuerda su relación con Quill. Peter sufre, y durante la aventura trata de reconciliarse y salir con Gamora una vez más, aunque no tiene demasiado éxito y chocan constantemente.
La trama de Rocket es, sin duda, la más emotiva de todas. Mediante flashbacks, James Gunn muestra cómo Rocket se ha convertido en quién es a día de hoy. Están plagadas de sentimientos y escenas que nos hacen empatizar cada vez más con el personaje. Esta serie de recuerdos, junto a la reconciliación de Rocket con su pasado nos dejan uno de los mejores personajes vistos en Marvel. La amistad de Rocket junto a sus compañeros de experimento generan particular ternura y empatía. Podría incluso decirse que se ve una intención en favor de los derechos de los animales. Si bien esto no es dicho abiertamente, la forma de plantearlo es sutil y funciona sin necesidad de activismo a bombo y platillo.
La dinámica con el resto de Guardianes es una muestra de buena relación entre personajes. Las conversaciones son cercanas, y si bien muchas son cómicas, en general se nota un vínculo profundo y conflictos similares a los de una familia. Los secundarios tampoco quedan atrás, con Kraglin y Cosmo teniendo una relación amor-odio muy entrañable. Además, se honra el legado de Yondu mediante el personaje de Kraglin y su uso de la flecha Yaka.
Adam Warlock es uno de los mejores personajes a mi parecer. Su inocencia debida a ser un recién nacido, mezclada con un inmenso poder es fluida y no desentona. Si bien no se muestra en toda su magnitud, su inicial enemistad con los Guardianes, para luego redimirse al ser salvado por Groot y unirse a la formación muestra el potencial con el que cuentan para los futuros proyectos de Marvel.
El villano de la cinta, el Alto Evolucionador, destaca tanto en motivaciones como en actuación. Cada vez que aparece se muestra implacable e impredecible a partes iguales, y contrasta mucho con Kang el Conquistador en “Antman y la Avispa: Quantumania”, interpretado por Jonathan Majors, quien pese a ser un gran actor, se ve eclipsado por Iwuji, más por el pobre guion de la anterior mencionada que por su actuación en sí. En las interacciones del Alto Evolucionador con Rocket se siente el desquicio que el actor trata de mostrar. Su complejo de Dios y su arco, de descenso a la locura, cierra apoteósicamente y le deja como un gran villano para el recuerdo.
Otro de los grandes aciertos de la película es su ritmo y montaje. Está lleno de dinamismo y marcando una buena marcha entre los flashbacks del pasado de Rocket y las escenas de los Guardianes. En añadido, encuentra un equilibrio para el correcto desarrollo de los personajes secundarios, quienes también gozan de gran carisma y momentos para el recuerdo hasta el final. En el montaje se puede destacar, sobre todo, la exquisita banda sonora escogida. Cada momento tiene una canción que lo hace inolvidable, y se integra estupendamente en el mundo. Cuenta también con algunas de las mejores batallas del UCM, ayudadas por esa música tan bien elegida.
En definitiva, podemos asegurar que Guardianes de la Galaxia: Volumen 3, es un cierre magnífico a la trilogía que Marvel comenzó en 2014. Tiene momentos que harán llorar a cualquier fanático de los personajes. El toque personal del director y su sello de calidad confirma que Kevin Feige se arrepentirá de sacar a Gunn de la plantilla. Esta película a su vez demuestra que el futuro Universo DC en construcción está en buenas manos. Para mí, esta película es un antes y un después para los superhéroes, y demuestra que aún hay maneras de contar historias superheroicas por explorar.
La película se encuentra en cines desde el día 4 de mayo, y pronto estará disponible en Disney+.
Reparto: Star-Lord (Chris Pratt), Rocket Racoon (Bradley Cooper), Groot (Vin Diesel), Drax (Dave Bautista), Nebula (Karen Gillan), Mantis (Pom Klementieff), Adam Warlock (Will Pourter), Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji).